¡Hola! No puedo describir en palabras
cómo me encanta este país. La vibra y la energía positiva que la emita por la
cultura, la comida, y la gente me ponen en un estado tranquilo. Me encanta cómo
la gente pasa por las calles tomados del brazo, riéndose y charlando. Es como
ellos viven con la actitud de, “No vivo para trabajar; trabajo para vivir.”
También, la mayoría de los profesores en
la universidad emitan esta actitud de tranquilidad, especialmente uno de los
profesores que yo tuve esta semana pasada, Antonio Garrido Domínguez. Este
profesor siempre vine a clase con una sonrisa grande y actitud positiva. Además,
me sentí segura. Generalmente, me toma
mucho tiempo en participar voluntariamente en una clase de más de dos o tres personas,
pero en esta clase no tenía ningún problema en dar respuestas. No tenía miedo
de cometer errores. Desde el principio él estableció una atmosfera en que todas
nuestras opiniones fueron consideradas y bienvenidas. Me encantó su manera de
enseñar. Voy a usar muchos de sus estilos de enseñanza en mis clases.
Bueno, esto es todo
por ahora.
¡Hasta luego!